Historia del Universo Marvel

El pasado año 2019, Marvel Cómics celebró su octogésimo aniversario con diversos lanzamientos. Desde la antología Marvel Comics 1000 al relanzamiento de los mutantes de Jonathan Hickman, pasando por diversos one shots que recuperaban a autores veteranos. Sin embargo entre la ingente cantidad de propuestas, la miniserie Historia del Universo Marvel destacaba como la más emblemática.

Tom Brevoort, el editor más clásico de Marvel, enciclopedia andante y guardián de las esencias de la Casa de las Ideas, propone al dibujante asturiano Javier Rodríguez contar la historia del Universo Marvel de forma cronológica. El guionista Mark Waid se incorpora al proyecto, que se convierte en miniserie de seis números, y Rodríguez vuelve a contar con Álvaro López en las tintas y acabados.

Ante una obra de estas características es inevitable pensar en Historia del Universo DC que en 1986 relató el pasado, presente y futuro de los personajes de la editorial de Superman y Batman. A diferencia de este estimable trabajo de Marv Wolfman y George Pérez, que pretendía hacer borrón y cuenta nueva aprovechando el quincuagésimo aniversario de DC Cómics, Waid, Rodríguez y López plantean la versión marvelita de forma distinta. En el futuro, en pleno apocalipsis, un sombrío personaje le cuenta a otro la historia del universo a modo de flashback. No tardamos en descubrir que los interlocutores son Galactus, el devorador de mundos, y Franklin Richards, el hijo de Reed y Sue, miembros de Los 4 Fantásticos.

Arrancando como una cosmogonía, tras la oscuridad del diálogo de Galactus y Richards, se hace literalmente la luz para dejarnos llevar por el prodigio de composición que Rodríguez propone a partir de los textos de Waid. No se reproducen viñetas o portadas icónicas, ni siquiera se da énfasis a las etapas más aclamadas, y no hay cambios de estilo a pesar de los saltos temporales. Para Javier Rodríguez, un gran fan de Jack Kirby y Steve Ditko, en la rica genealogía Marvel todos los momentos son merecedores de sus apabullantes composiciones. En sus páginas se encierra desde el origen de Spiderman en los pies de Peter Parker a un homenaje a Watchmen para presentar a Jessica Jones. Sus recursos son ilimitados. Contemplarlas es como abrir una caja de sorpresas en el que nuestro premio es reconocer hitos de una mitología que aún sigue vigente. Rodríguez domina desde el diseño de la tipografía de portada a los propios mecanismos narrativos, en los que su color vivo y muy pop acrecienta el sentido de la maravilla de lo contado. Cada uno de los episodios adjunta un imprescindible apéndice del editor Tom Brevoort y su equipo, en el que se detallan de forma pormenorizada cada uno de los hechos mostrados con fechas de publicación y títulos. Son textos que complementan perfectamente la experiencia lectora y convierten el conjunto en obra de consulta, una enciclopedia Marvel.

Javier Rodríguez, formado en Artes y Oficios y fogueado en la autoedición en los años 90, empezó a ejercer como colorista en el cómic americano mientras trabajaba para El Víbora en historias como Comprobando la realidad, en los que combinaba lo cotidiano con lo extraordinario. Asentado en esa labor, recibió la oportunidad de hacerse cargo del dibujo y del color en la nueva colección de Spiderwoman, siempre en colaboración con Álvaro López, reconvirtiendo al personaje en detective y madre soltera con guiones de Dennis Hopeless. La buena recepción de la serie hizo que fuera encadenando encargos en colecciones como Royals, Doctor Extraño y los Hechiceros Supremos o Exiliados.

El tándem Rodríguez-López realiza el mejor trabajo de su carrera en Historia del Universo Marvel. Su progresión ha sido imparable. Su trabajo ha ganado tanto alcance que han pasado de describir a la generación X a narrar epopeyas épicas con Thanos y otros seres cósmicos. No podía haber mejor equipo creativo para relatar un universo cíclico y eterno, una experiencia Marvel.