La ciudad de Gotham es un lugar oscuro y húmedo. Sus calles esconden sitios trágicos, como el callejón del Crimen, donde se forjó, a sangre, el Cruzado de la Capa, y otros en los que los seres más desquiciados se juntan (a veces contra su voluntad y muy a su pesar), como el asilo Arkham. Si hay un sitio en el que todo puede pasar, esa es la ciudad de Bruce Wayne.
Cuando, a finales de 1983, dos artistas amigos, Kevin Eastman y Peter Laird, pintaron por primera vez una tortuga ninja (a modo de broma, en una noche de trabajo duro) y publicaron en Mirage Studios, con ayuda de sus familiares, la aventura inicial del cuarteto de quelonios, un año después (como una parodia de los cómics de Frank Miller, más en concreto de Daredevil) no podían intuir que sus personajes se transformarían en una gran franquicia (durante la década de los noventa la Turtlemanía nos invadió) ni que, después de treinta años, cruzarían sus caminos con el Hombre Murciélago más famoso del mundo.
Pero esa es la magia de las Tortugas Ninja: en sus historietas puede pasar cualquier cosa imaginable, desde divertidos guiños a tramas de acción y artes marciales o noir hasta viajes en el tiempo, odiseas en el espacio o visitas a otras dimensiones. Y esta es la magia del mundo del cómic, que, aunque los personajes sean de diferentes editoriales, a veces surgen oportunidades y acuerdos para que sus destinos se crucen. Al final, los beneficiados son los lectores.
En esta ocasión, IDW y DC Cómics unen fuerzas para presentar el crossover del año, una inesperada y apasionante miniserie de seis números que en España publicaba ECC en forma de tomo. Es algo importante, porque significa la primera publicación de las Tortugas en nuestro país después de muchos años sin presencia, ya que su serie regular, inexplicablemente, continúa inédita. Aun así, a nivel global, las Tortugas Ninja están viviendo un momento dulce. Nunca se fueron del todo, pero, de los intentos de revitalizar la franquicia, el propiciado en el 2012, con el inicio de su nueva serie de Nickelodeon, que continuaba la senda que un año antes comenzaban con su nueva cabecera en viñetas, fue un éxito rotundo. Volvieron los juguetes y hasta se estrenaron dos nuevas películas de acción real producidas por Michael Bay. Los Héroes en Caparazón están de moda de nuevo.
Por eso no extrañan demasiado proyectos de este tipo. Con Raphael, Michelangelo, Donatello, Leonardo y Splinter varados por error en la dimensión de Batman por medio de un portal heredado de una trama recurrente de su colección. Todos juntos deberán enfrentarse al malvado plan extradimensional de su enemigo más mortífero: Sheredder. El Despedazador y su Clan del Pie de letales ninja se aliarán con villanos autóctonos del lugar (como el Pingüino o Ra’s al Ghul). Pero los héroes no están solos en esta cruzada y otros secundarios de lujo (Alfred, Casey Jones o April O’Neil) también se suman a una fiesta dedicada, página a página y viñeta a viñeta, a los fans. Esta gran aventura es ideal para el disfrute de lectores de todas las edades, tanto de los que crecieron con las series de animación de las dos franquicias y soñaban con un cruce así desde siempre, como de aquellos de nuevo cuño que deseen divertirse con la curiosa mezcla de un grupo absolutamente flipante.
James Tynion IV firma el guion de esta estupenda miniserie de seis números, respetuosa con los universos de ambas editoriales. Este escritor nació en 1987, así que posiblemente creció con sus dibujos animados. Se percibe que conoce a los personajes y sus universos; que disfruta con los periplos de estos cuatro mutantes que, con ayuda de Batman, tendrán que luchar en una carrera contrarreloj por su propia existencia, ya que en esa otra dimensión el mutágeno no existe y el que está en su sangre empieza a desaparecer, con el riesgo de volver a ser animales normales.
El intrincado arte de Freddie Williams II, realista por momentos, cartoon, en otros, es perfecto y destaca, sobre todo, en las escenas del interior de la Batcueva, con Mikey haciendo de las suyas entre dinosaurios y monedas gigantes, incluso pidiéndole pizzas a Alfred. Con viñetas de diferentes tamaños y composiciones de página ágiles. También está muy bien descrita la relación entre Raphael y Bruce; los dos son almas un tanto atormentadas y hombres de acción que chocan y conectan perfectamente. Y brillan al máximo las mutaciones de los «inquilinos» de Arkham, al final, en un verdadero quién es quién de animales y hombres.
Después de este cruce, DC se ha decidido por juntar otras dos grandes franquicias nostálgicas, enfrentando a los felinos cósmicos de León-O, los Thundercats, con He-Man y los Masters del Universo, de nuevo con este artista como dibujante, en una miniserie que se desarrolla entre 2016 y 2017. La Espada de Poder y la Espada del Augurio chocando filo con filo. Todo ello gracias al éxito de Batman y las Tortugas Ninja, que son los que han marcado el camino en una aventura típica de enfrentamiento y alianza que funciona a las mil maravillas de principio a fin. Y esto tan solo es el principio, porque han anunciado ya que los personajes volverán a verse en viñetas, aunque en sus versiones televisivas. Las posibilidades son infinitas… Na na na na na na na na… ¡Turtle Power!
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Añade el tuyo[…] Manhattan; y si miramos hacia abajo, entre los huecos de las bocas de tormenta podremos ver a las Tortugas Ninja deambular por las […]