Mientras se escribían estas líneas, los autores de Korokke y la chica que dijo no estaban en un avión de vuelta de Japón, donde acababan de recoger el premio de plata del Premio Internacional de Manga que desde hace algunos años concede el Ministerio de Asuntos Exteriores japonés a obras no japonesas. El debate sobre qué es exactamente un manga parece que no existe para los japoneses, ya que en este certamen entran obras extranjeras bajo la categoría de «manga», y si bien muchas de las que se presentan y ganan muestran una evidente influencia del cómic japonés, no parece que sea necesario mostrar «japonesidad» para conseguir alguno de los premios.
No sabemos si esto ha tenido que ver o no con el premio, pero casualmente Korokke sí es una obra que se nutre de la cultura japonesa, más concretamente el folklore y la mitología, con especial protagonismo de esas criaturas conocidas como yokai, que tanto popularizó Mizuki Shigeru con Kitaro y otras obras. Tampoco es de extrañar, porque tenemos bastante claro que el veterano guionista Josep Busquet no le hace ascos al manga. De hecho, todo lo contrario. Estas influencias se dejan ver en decenas de detalles que podemos notar en una primera lectura, pero con una segunda seguiremos encontrando más y más elementos que demuestran el cariño con el que se ha creado el mundo de Korokke (al final del libro se incluyen algunas fichas de yokais con su ilustración y explicación). Desde Miyazaki a Toriyama (¡el protagonista se llama «croqueta» en japonés!), pasando, claro está, por Mizuki, son muchos los homenajes o guiños, pero esto no significa que sea una obra que se sustente en lo referencial. Todo ello está ahí para vestir el relato.
Y el vestido no podía ser más precioso. Cantero ha hecho un trabajo excepcional con el dibujo, no solo por el espectacular aspecto visual que te gana a primera vista (con un coloreado simplemente fantástico), sino también por unos diseños de personajes originales que hasta cierto punto beben del manga y el anime, pero que tienen personalidad propia; personajes como el kappa son ampliamente conocidos y se suelen dibujar con patrones muy parecidos, pero Cantero ha sabido hacer una versión distinta y personal. Lo mismo podemos decir de la narrativa visual, donde Korokke destaca por saber contarnos la historia sin diálogos o con apenas unas frases.
Korokke y la chica que dijo no empieza como un drama de época, pero acaba convirtiéndose en una aventura fantástica en toda regla, en la que no aparece el personaje que da nombre al cómic hasta prácticamente la mitad del mismo. Anzu es una chica que ha vivido una tragedia tras otra, y antes que quedar a merced de una terrible familia, decide escapar y buscar un oni legendario llamado Korokke que quizá podría ayudarla. Pero nada será fácil, y este guerrero no solo no se parece al de las historias, sino que además no parece alguien de fiar. Intentando no desvelar demasiados detalles, el título del propio cómic ya nos indica que más allá del icónico personaje que le da nombre, nos encontramos aquí con la historia de una chica que se rebela contra el orden establecido y que hará todo lo posible por escapar de las garras del patriarcado.
Como si se tratara del desfile nocturno de los cien demonios, en este cómic encontraremos un seguido de escenas pobladas por seres fantásticos, con momentos realmente memorables, algunas splashpages para colgar en la pared y unos personajes principales que van evolucionando a lo largo de la obra y con los que es fácil encariñarse. Lo único que le podemos achacar es cierta precipitación, y que una historia que podría ser mucho más larga y épica termine sin siquiera llegar a las cien páginas. Quizás se deba a que nadie pensó de entrada en hacer una segunda entrega, pero después del éxito del primer crowdfunding con el que se editó este trabajo, llegando a reabrirlo para una segunda edición, y también de su premio internacional de manga, los fans de Korokke están de enhorabuena, porque habrá una segunda parte. Mientras se cierra esta edición, se está llevando a cabo un nuevo proceso de crowdfunding para Korokke y el espíritu bajo la montaña. Una magnífica oportunidad para seguir disfrutando del trabajo de dos autores que se han combinado de fábula para ofrecernos un tebeo divertido, entrañable y con un aspecto de cine. (¿Para cuándo la adaptación animada?)