Los niños expulsados

Un cómic sobre la expulsión de los alemanes de los Sudetes

portada

Los niños expulsados es un conmovedor cómic que narra las experiencias de cinco niños y niñas de nacionalidad alemana que fueron expulsados de Checoslovaquia al finalizar la Segunda Guerra Mundial. El guion, a cargo de Marek Toman, con textos de Jan Blažek, y las ilustraciones de cinco jóvenes artistas checos, nos transportan a un período histórico lleno de dolor, incertidumbre y desplazamiento. El cómic surge de los archivos del proyecto Memory of nations que la ONG Post Bellum ha recopilado durante años. De las setenta entrevistas realizadas a alemanes que en su infancia vivieron su expulsión de los Sudetes se han elegido cinco historias diferentes que representan distintas formas de vida de niños y niñas que se criaron en pueblos grandes y pequeños e incluso de un pueblo fronterizo con solo cinco casas.

A través de estas cinco historias presentadas en el cómic, nos sumergimos en las vidas de estos niños, explorando sus emociones, desafíos y preguntas en medio de una situación tan traumática. Nos preguntamos cómo se sentirían al ver su hogar desmoronarse y su comunidad dividida, sin saber a dónde ir o qué futuro les esperaba. También nos cuestionamos si tenían acceso a educación, comida y entretenimiento, o si vivían en constante temor. El cómic nos lleva por diferentes etapas del proceso de expulsión, desde los campos de agrupamiento y trabajo, hasta los vagones de ganado que los llevaron a una Alemania devastada por los bombardeos. A medida que avanzamos en la narrativa, sentimos el peso de las pérdidas sufridas por estos niños, las cosas a las que tuvieron que decir adiós y los recuerdos que se llevaron consigo.

Cada historia la encabeza un extracto de la entrevista y finaliza con un anexo donde se resume la historia de su protagonista y como se produjo el encuentro en el que se realizó la entrevista. Toda esta información adicional nos ayuda a comprender aquellos momentos tan duros así como la afectación y con lo que se queda cada entrevistado.

«De la expulsión no se hablaba nunca en la RDA. Aquí no existía el tema de la expulsión, de eso no decíamos ni una palabra. Estaba prohibido. No había ninguna asociación. No podíamos decir que éramos de otro sitio. ¡Y eso que no éramos los únicos! En la clase éramos 30 niños y la mitad éramos hijos de refugiados. Mi padre una vez dijo algo y después fueron a explicarle que no había alemanes expulsados, que los únicos expulsados eran los palestinos. A los alemanes no los había expulsado nunca nadie. Ni de Polonia ni de Checoslovaquia». (Annelies Hennig)

El enfoque artístico de «Los niños expulsados» es particularmente destacable, ya que cada historia es visualmente representada por un ilustrador o ilustradora diferente, provenientes de la República Checa, pero de una generación joven que ya no es heredera de la antipatía hacia los alemanes de generaciones anteriores. Esto aporta una riqueza visual única, donde cada estilo artístico refuerza las emociones y la atmósfera de cada testimonio. Los ilustradores Jakub BachoríkMagdalena Rutová, Stanislav Setinský , Františka Loubat y Jindřich Janíček han abordardo el proyecto desde el conocimiento histórico y la concienciación pero sin la influencia de haber vivido ellos o sus familias las consecuencias de la guerra.

A medida que los protagonistas comparten sus experiencias y recuerdos, el cómic nos invita a reflexionar sobre las consecuencias de los conflictos bélicos y las políticas de desplazamiento forzado. Además, nos plantea interrogantes sobre la identidad, la pertenencia y cómo estas experiencias marcaron la vida de estos niños expulsados, tanto en el pasado como en el presente. Los niños expulsados está completamente de actualidad por las similitudes de las vivencias que están teniendo, en este momento, muchos niños afectados por la guerra de Ucrania. En palabras de Marek Toman, guionista del cómic:

«En Ucrania, hay muchos que tienen que abandonar sus hogares y cientos de ellos se encuentran viviendo en la República Checa. Hay similitudes cuando se utiliza el argumento de militarización de manera similar a como lo hicieron los nazis».

Fuente: Revista Mercurio

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