Desde hace años, corre el mantra de que en el mercado español no hay manera de que funcionen los mangas deportivos. No será por falta de ejemplos, incluso Capitán Tsubasa, en su primera aventura bajo el sello de Glénat, no tuvo el éxito que se le suponía al ser el origen de uno de los animes más conocidos en España (aunque, por suerte, ahora se ha reeditado). Otro caso famoso es el de Kuroko no Basket, el que tenía que ser el relevo de Slam Dunk, y que mucha gente se pasó años pidiendo a las editoriales para que al publicarse finalmente se estrellara al poco tiempo. Desde entonces, ninguna editorial parecía dispuesta a apostar por un manga centrado en los deportes, porque la segunda parte del mantra decía que, en realidad, solo funcionan en formato anime. Y es cierto que el título que tratamos aquí viene precedido de un gran éxito en su vertiente animada, pero, a pesar de las continuas demandas de los fans, sus 45 tomos hacían que los más pesimistas desecharan la idea de verlo publicado en castellano algún día. Pero las reglas están para romperlas y Haikyū!! lo ha hecho de forma vistosa y espectacular. En el día de su lanzamiento, se convirtió en el libro más vendido en el Estado español (hablamos del formato libro, en general, no solo cómics), y desde entonces los siguientes números siguen apareciendo en los rankings de ventas en muy buenas posiciones. ¿Qué ha pasado aquí entonces? ¿Se ha roto la maldición? No deja de ser poético que el principal protagonista de la historia, Shōyō Hinata, sea un chaval bajito que se quiere dedicar a un deporte reservado a gente alta, como es el voleibol. Pero cuando sus rivales le ven por primera vez y le juzgan por su baja estatura, se llevan una gran sorpresa por su velocidad y capacidad para dar grandes saltos. ¡Volando tan alto como sus ventas!
En Japón el voleibol es un deporte muy popular, especialmente gracias a los Juegos Olímpicos de Tokio de 1964 y las victorias de su equipo nacional femenino, así que no son pocos los mangas/ animes dedicados al voleibol que se pueden encontrar en la historia del cómic japonés (algunos los llegamos a conocer aquí en versión animada: La panda de Julia o Dos fuera de serie). Pero Haikyū!! parece que es una bestia a la que hay que dar de comer aparte, con casi 30 millones de tomos vendidos en Japón. Una obra que demuestra además que las demografías no siempre aciertan: publicándose en la revista de manga masculina por antonomasia, más del 65 % de su público eran chicas. A pesar de ello, Haikyū!! es una obra con un espíritu cien por cien Shōnen Jump, y que lleva por bandera los tres ítems básicos que han regido los contenidos de todos los grandes éxitos de la revista desde hace ya más de 50 años: esfuerzo, amistad y victoria. Estos son los tres grandes pilares de la revista manga de referencia a nivel mundial, tres conceptos que encajan a la perfección con un manga de temática deportiva, y mucho más con un deporte que requiere de una coordinación precisa por parte de todo el equipo para poder tocar el éxito. Y esa es sin duda una de las grandes bazas que ha jugado Haruichi Furudate, un gran trabajo con los personajes y sus relaciones entre ellos, en la pista y fuera de ella. Cierto es que Hinata es el protagonista por defecto, pero sigue siendo una obra con un espíritu muy coral. Sus personajes están muy humanizados (el maniqueísmo de muchas otras obras de la misma revista ni se huele aquí), apelan a la empatía de sus lectores, y con la gran variedad de estilos y personalidades del reparto es fácil que uno encuentre un personaje favorito con el que identificarse; y eso incluye a rivales del equipo protagonista.
La forma de representar lo frenético y dinámico del deporte acostumbra a ser uno de los grandes atributos del manga, probablemente no haya tradición comiquera que consiga reflejar mejor la emoción de una competición deportiva. Furudate recoge el guante de la tradición spokon (el manga de deportes) y lo lleva al siglo XXI, con un estilo gráfico que me he tomado la libertad de bautizar como post-Death Note: unos diseños de persona- jes que aparcan hasta cierto punto la redondez y simetrías canónicas del manga mainstream a lo largo de las décadas, para irse a un aspecto algo más orgánico y maleable (aunque ahora puede que esto sea el nuevo mainstream) que ayudan a crear esas perspectivas casi imposibles de algunos de sus planos en la cancha o las expresiones exageradas de los jugadores, que te meten de lleno en el partido.
Citando las palabras del capitán Daichi Sawamura: en el voleibol conectar lo es todo. Y Furudate ha conseguido conectar con miles y miles de lectores en todo el mundo, con una fórmula nada nueva, pero no por ello menos efectiva. Sus personajes conectan entre ellos y con el público, su combinación de una narración frenética con el humor da grandes resultados, y además ha sido capaz de convertir en aficionados al voleibol a gente que jamás se había acercado al deporte, gracias a un enfoque muy didáctico sobre las reglas y estrategias. Haikyū!! es el spokon que puede darle la vuelta a la tortilla a la mala fama que el manga deportivo ha tenido en los últimos años en nuestro mercado.
