Pocos guionistas en la actualidad pueden presumir de contar historias que asombren al lector en cada una de las propuestas que ha publicado hasta la fecha. Hablo concretamente del amigo Juan Antonio Torres (Málaga, 1972), más conocido entre los lectores como El Torres, un autor que desde muy joven, inspirado por la cultura popular y las películas de serie B, ha desarrollado una actividad frenética dentro del noveno arte, con títulos que hoy día son un referente en el cómic de terror y del suspense. Sus trabajos atrapan de principio a fin y en cada una de sus páginas se ha condensado su amor por lo fantástico, el misterio y el horror.
Antes de ser conocido El Torres como el gran guionista que es, a mediados de los noventa, comenzó en el mundo de los fanzines (Sneeze Gang o Androíto Ke-Ke Cómics), para a continuación formar parte del sello Megamultimedia como uno de sus directores, incorporando algunas obras a la editorial. Poco a poco fue aprendiendo el oficio, ejerciendo su labor como guionista en obras como con Judas y Jezabel o como argumentista en series como La Viuda y Hechicero (ambas para la revista The Realm). Inició poco más tarde una de sus series más populares, Bribones, para la revista Barbarian. Ya en el año 2000 fundó Sulaco Ediciones, con proyectos tan interesantes como el libro sobre textos de Alan Moore, Magical Mistery Moore. Tras el cierre de Sulaco, formó Malaka Studio, donde reunió a todos los autores que habían colaborado con él hasta esa fecha, en forma de agencia con clara vocación internacional.
En 2009, tras dos años de colaboración con IDW publica uno de sus mejores trabajos hasta la fecha, El Velo (con Gabriel Hernández), con el que recibió algunas de las mejores criticas de su carrera por medios tan prestigiosos como San Diego Examiner y Comic Book Resources. Obras a las que les siguieron títulos como El bosque de los suicidas (con Gabriel Hernández) o Las brujas de Westwood (con Abel García Hernández y Ángel Hernández); estas dos últimas para su propia editorial en los Estados Unidos, Amigo Comics. Es en esta editorial en la que El Torres ha continuado publicando sus nuevos trabajos, como Roman Ritual o Camisa de fuerza, ambas editadas con esmero en nuestro país por la editorial Dibbuks (editorial para la que escribió la multipremiada El fantasma de Gaudí, con Jesús Alonso Iglesias), la última de ellas, a comienzos de 2017. Camisa de fuerza es el penúltimo trabajo de El Torres, en el que ha puesto toda la carne en el asador para contarnos una historia de terror y locura de una joven afectada de esquizofrenia paranoide. Cuenta con los estupendos lápices de Guillermo Sanna (1976, Palma de Mallorca), autor actualmente en Marvel Cómics y con el que podremos deleitarnos en esta obra.
Camisa de fuerza narra la historia de Alexandra Wagner, una joven que a los 12 años mató a su hermano gemelo en un arrebato de locura, y algo más. Fruto de su terrible asesinato, fue ingresada en un psiquiátrico de Westwood Villa, en el que permaneció durante quince años, hasta su traslado a una nueva residencia, el hospital McClane: el psiquiátrico más famoso asociado a la escuela de Harvard. Una vez allí la paciente, el Dr. Carrington, autor del best seller Sindrome de luna, delega el tratamiento de la joven, al Dr. Thomas Hayes: un hombre de color minusválido, realmente competente para el caso. Hayes,tras leer su informe médico, se percata de un delirio monotemático de la muchacha, al que llama el «otro lado», y ciertas desapariciones realmente desconcertantes. En su primera entrevista, se establecerá un particular vínculo entre el profesional y la paciente, tras confesarle Alex, que aún puede ver a su hermano fallecido. Desde ese momento, los sucesos extraños en el hospital se suceden, a lo que hay que añadir la aparición de otro paciente, llamado Raoul Cimas (basado en el cómico Raúl Cimas), y la puesta en marcha de una terapia para Alex por el Dr. Hayes, que no parece dar con los efectos deseados.
Este trabajo de El Torres nos sumerge en una historia donde la locura y la realidad se mezclan de forma inexorable, en el que el lector no sabe muy bien con qué carta quedarse, permaneciendo pegado a las páginas durante toda la lectura. Un viaje demencial y estremecedor, en el que uno se ve sorprendido en todo momento por los acontecimientos narrados por su guionista, con una maestría total, y llevados a cabo con mano firme por Guillermo Sanna.
En Camisa de fuerza se proyecta el trabajo de un Torres en estado de gracia. Con su conocimiento de ellos, el terror y el misterio se funden para traspasar lo mundano y lo espiritual, en un cómic esplendido que llega al lector en toda su extensión. Valgan unas palabras más para constatar que el género de terror sigue muy vivo dentro de la industria del cómic, y que tiene a El Torres como uno de sus mayores exponentes, fuera y dentro de nuestro país. Brindemos por ello.
